El camino que hoy arranca con nombre y número fiscal comenzó hace más de 7 años, cuando buscaba orientación sobre bilingüismo.

En ese entonces esta madre primeriza con una nena de apenas unos meses quería recibir: “los tips” para enseñar bien el español a su retoñito.

En esa búsqueda me topé con una charla de la que salí asustada.

Al empezar, la ponente nos preguntó:

¿Qué nivel de español desean que alcancen sus hijos?

¿Quieren que lo escriban bien, que lo hablen fluido y se expresen como nativos?

Todos asentimos con la cabeza.

Pues tienen bastante trabajo por delante“, nos dijo.

Para ese entonces, había leído varios artículos sobre las ventajas del bilingüismo donde se explicaban los diversos métodos para enseñar idiomas desde muy temprana edad.

Dentro de ellos el método: One Parent, One Language (OPOL).

También me había informado sobre la increíble capacidad de los bebés y niños para aprender idiomas a temprana edad. Sin embargo, era la primera vez que escuchaba sobre el impacto del bilingüismo en la personalidad, el desarrollo de la identidad y la autoestima de los niños.

Me di cuenta de que no bastaba con hablarle a mi hija siempre en español; llevarla a un kindergarten bilingüe; o gastarnos las vacaciones del año volando al otro lado del charco.

Le hacía falta mi familia, mis amigos, un pueblo entero para que ella pudiese vivir – aparte de las navidades – la riqueza cultural que trae en su sangre. Necesitaba una tribu.

 Esa noche salí menos inocente y con muchas preguntas.

Camino al metro me la pasé repitiéndome en silencio: “tranquila Carmela, paso a paso… la peque aún no habla, vamos probando actividades, Múnich es una ciudad internacional seguro que hay algo que te ayuda, no desesperes“.

Hoy, mi objetivo ya no es que mi hija hable español como nativa, sino que sea consciente de sus raíces; y que tenga en Múnich una red de primos postizos multiculturales como ella.

Deseo que disfrute de la riqueza cultural hispana y sobre todo que se sienta orgullosa de quien es:

Una cosmopolita con raíces. 

Y a ti, ¿qué te gustaría que tus hijos alcancen, pero sobre todo, cómo deseas que se sientan en donde quiera que estén?

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